Hasta hace poco tiempo, guión, río y pié, se escribían con tilde. La primera de esas palabras era considerada un bisílabo (gui-ón), y por eso llevaba el acento. Ahora la situación ha cambiado.
En 1999, la Real Academia Española (RAE) recibió un sinfín de protestas de académicos de distintas naciones de América Latina al constatar que mexicanos, andinos y ciudadanos de otros países del entorno pronunciaban "guion" como un monosílabo, y que ocurría lo mismo con términos como "rio" y "pie".A la vista de las denuncias, la RAE convino en que las palabras referidas eran "monosílabos tónicos" y, por tanto, no tenían que llevar tilde.
La "Ortografía básica de la Lengua Española" de la RAE, en su edición reducida recientemente presentada, recuerda también que las palabras de una sola sílaba se escriben sin tilde: fe, ve, ya, mes, sol, bien, dio, fue, vio.
Son excepción los monosílabos con "tilde diacrítica", como los pronombres personales tú, él, mí, sí, así como té (cuando se refiere a la planta o a su infusión), dé (del verbo dar), o sé (del verbo ser).
En el caso de la palabras más hay que distinguir cuando se trata de un adverbio cuantificador ("cada vez tiene más problemas"), o de una suma (cuatro más tres es igual a siete), o en construcciones especiales ("ese artista canta más bien mal").
El mas no lleva tilde caundo se trata de una conjunción adversativa y equivale a "pero": "hablaron enseguida con su padre, mas no lograron convencerlo".
Por último, la acentuación de las palabras polisílabas dependen del lugar que ocupa en ellas la sílaba tónica y la letra en la que terminan.
Las palabras polisílabas en español pueden ser agudas; llanas o graves, esdrújulas y sobresdrújulas.
En las agudas, la sílaba tónica es la última (talón, rejón, pedigrí); en las llanas es la penúltima (cáncer, ángel, valga); en las esdrújulas, la antepenúltima (ábaco, vástago, típico), y en las sobresdrújulas, la anterior a la antepenúltima sílaba (tómeselo, dígannoslo).