domingo, 28 de julio de 2013

LAS INCORRECCIONES SON HABITUALES

Aunque en ocasiones no lo parezca, todos hemos ido a la escuela y nuestros profesores nos han enseñado cuáles son las principales reglas gramaticales del idioma castellano. Por gramática entendemos la organización de las palabras dentro de una oración, y sus reglas y principios. Parece muy sencillo cumplirlas, pero diversos factores provocan que en muchas ocasiones hagamos caso omiso de ellas. Uno de ellos es el uso del castellano en cada zona de España, que hace que lo incorrecto esté ampliamente extendido. Es el caso, por ejemplo, del leísmo castellano. Otro factor es la urgencia de la expresión: cuando hablamos en voz alta, resulta difícil vigilar las concordancias de género y número y es habitual que incurramos en leves, aunque comprensibles, errores.
Junto a la Ortografía y el Diccionario, la Gramática es uno de los tres libros más importantes de los publicados por la Real Academia de la Lengua Española. La edición de 2009, que fue la primera editada por la academia desde 1931, fue responsabilidad del lingüista Ignacio Bosque Muñoz, catedrático de Filología Hispánica de la Universidad Complutense de Madrid, y se trata de la obra de referencia sobre este tema. Para septiembre de este año está prevista una nueva edición. Pero, ¿cuáles son los errores que se cometen más a menudo? Todos podemos encontrar la solución en nuestros libros de texto, pero seguramente estos estén cogiendo polvo en algún lugar oculto de nuestro hogar…
  • “Cuatro de cada cien lleva una mala alimentación”: errores de concordancia. Uno de los más habituales en el lenguaje hablado, ya que al pensar sobre la marcha tendemos a centrarnos más en el contenido que en la forma de lo que decimos. Debemos tener cuidado con expresiones como “la mayoría de personas”, ya que el verbo ha de concordar con el sujeto, que es “la mayoría”, y no con “las personas”, aunque la RAE ya no considere incorrecto concordar con este complemento. La utilización de pronombres puede confundirnos fácilmente (como ocurre con el caso de “les tengo envidia a estas personas”, que ha de ir en plural) o cuando un adjetivo ha de concordar con el complemento directo (“pinta azules esas palabras” en lugar de “pinta azul esa palabra”).
  • “Si querría hacerlo…”: utilización incorrecta del subjuntivo. El empleo de este modo verbal constituye una de las mayores dificultades que hemos de afrontar en nuestro habla, ya que requiere un esfuerzo mental mucho mayor por lo alambicadas que resultan las construcciones en las que aparece el subjuntivo, que por lo general suele indicar posibilidad, incertidumbre o subjetividad. En muchas ocasiones, lo que ocurre es que se utiliza el modo indicativo cuando debería emplearse el subjuntivo. Es el caso, por ejemplo, de “estaría bien que vengas” o “hubiese preferido que estás”. Suele ocurrir a menudo también en la utilización de condicionales, como es el caso de “si yo tendría más tiempo…”, incorrecto.
  • “Bajo ningún punto de vista”: utilización incorrecta de preposiciones. Cualquiera que haya estudiado con un poco de profundidad el idioma inglés sabrá que los llamados “phrasal verbs”, con sus matices obtenidos gracias a las diferentes preposiciones, resultan altamente complicados para el no angloparlante. En español no es exactamente igual de difícil, pero aun así, tenemos dificultades para diferenciar cuál es la preposición exacta que se debe emplear con cada verbo. Es lo que ocurre, por ejemplo, con los galicismos “a tomar”, “a decidir”, etc., que se deben expresar con una oración subordinada (por ejemplo, “es una decisión que se debe tomar” es correcto y “es una decisión a tomar”, incorrecto), o expresiones mal utilizas como “quedar de venir”, “bajo ningún punto de vista” (se debe decir “desde ningún punto de vista”), “cerca a” o “en consecuencia a” (las correctas son “cerca de”, o “como consecuencia de”).
  • “No pienses de que te vas a salir con la tuya”: dequeísmo. Una de las variantes del punto anterior, que nos lleva a utilizar expresiones como “me dijo de que tenía razón” o como “resulta de que había venido muy pronto”. Ojo, porque esta regla es un arma de doble filo. Hay que tener cuidado con no pasarse con la corrección y comenzar a utilizar de manera incorrecta expresiones como “me olvidé comprar” (que debería ser “me olvidé de comprar”) o no utilizar nunca “de que”, incluso cuando está bien (como es el caso de los verbos “acordarse”, “presumir”, “estar seguro”, etc.).
  • “Le quiero mucho”. Laísmo, leísmo y loísmo. El triángulo de las Bermudas de la meseta castellana. El menos habitual de los tres es el loísmo, que consiste en sustituir el pronombre “le” (objeto indirecto) por “lo” (objeto directo). Un ejemplo de esta mala utilización sería decir “lo voy a dar un beso”. El laísmo consiste en utilizar “la” como complemento indirecto cuando la única palabra que puede cumplir esa función es “le”. Por ejemplo, la oración “la voy a dar un beso”, que aunque se refiera al género femenino, debe emplear “le”. El más habitual en esta triada es el leísmo, la sustitución del complemento directo “lo” por el “le” que debería utilizarse únicamente para complementos indirectos. Por ejemplo: “le quiero mucho”. Aunque se considera un vulgarismo, la RAE considera aceptable el leísmo.
  • “Ayer vinistes pronto”. Añadir “s” en la segunda persona del pretérito imperfecto de singular. “Tú comistes”, “tú pensastes”, “tú vinistes”. Todas estas expresiones son absolutamente incorrectas, y no deben emplearse jamás.
  • “Hubo un incendio, muriendo tres personas”: gerundio de posterioridad. Uno de los más empleados en la prensa, ya que muchos no son conscientes de que este empleo de la expresión es incorrecto. Consiste en utilizar el gerundio para expresar una acción que ocurre detrás de otra, como es el caso de “se cayó por las escaleras rompiéndose una pierna”. Es incorrecto, ya que el gerundio sólo puede emplearse para expresar simultaneidad.
http://www.elconfidencial.com/alma-corazon-vida/2013/06/04/7-errores-gramaticales-muy-comunes-que-debemos--evitar-122290/

Queísmo y dequeísmo – Están a régimen… preposicional

Una contratación de urgencia para que un estudiante de 3º de ESO pueda aprobar el examen final de sintaxis me ha recordado que tenía pendiente realizar una entrada sobre el queísmo y el dequeísmo.
¿Qué tiene que ver?
Como mínimo, bastante. El conocimiento de la sintaxis de la lengua española puede ayudar a combatir el queísmo, el dequeísmo y el quesuismo (fenómeno que no se trata en este artículo).
Mientras realizaba esa aseveración (más propia del campo de la medicina o de un anuncio de alguna industria farmacéutica), la persona a la que le daba clase me miraba atónito cuando añadía: «Claro, esta es una oración subordinada sustantiva de complemento de régimen, porque el verbo lleva preposición. Obligatoria.»
El ejemplo era: Me acuerdo de que compré ese coche.
boring
Aburrido, pero necesario si se quiere evitar uno de los anacolutos más extendidos de la lengua española…
Es cierto que sobre este asunto se han escrito chorros de tinta, pero no siempre se proponen soluciones. ¿Quizás porque se piensa que la gente no quiere solucionarlo/no tiene esa inquietud? Para aquellos que sí la tengan, los invito a que lean la entrada completa. Intentaré aportar mi visión sobre los motivos de su aparición y soluciones. 
Antes de entrar en materia, me gustaría dejar claro que no me creo «más que nadie» por hacer esta entrada; simplemente propongo algunos trucos para que todos intentemos hablar y escribir mejor.
Por eso, sería conveniente repasar las oraciones subordinadas sustantivas (OSS) de complemento de régimen. Como destaca la Real Academia Española (RAE), en sus artículos relacionados con esto (ver bibliografía al final de esta entrada), estas subordinadas suelen ser las más problemáticas. La inconsecuencia se genera mediante diferentes actos incorrectos de habla: queísmo, dequeísmo y quesuismo.
En primer lugar, se tratará el queísmo:
Queísmo:
Se incurre en él al eliminarse una preposición, sobre todo de, que debería preceder a la conjunción que. Esta conjunción introduce las OSS. La preposición de u otras preposiciones deben escribirse o pronunciarse, porque la construcción de la expresión así lo obliga.
 
Algunas oraciones subordinadas sustantivas de complemento de régimen:
EXPRESIÓN INCORRECTAEXPRESIÓN CORRECTA 
Me acuerdo que te dije que sí.Me acuerdo DE que te dije que sí.
Me alegro que vengas mañana.Me alegro DE que vengas mañana.
Me fijé que te va bien la vida.Me fijé EN que te va bien la vida.
Confío que se cumpla lo que dices.Confío EN que se cumpla lo que dices.
Me arrepiento que haya salido así.Me arrepiento DE que haya salido así.
Me he enterado que no te va muy bien.Me he enterado DE que no te va muy bien.
Asegúrese que ha cerrado con llave.Asegúrese DE que ha cerrado con llave.
SOLUCIONES:
Existe una solución muy fácil para evitar el queísmo en este caso:
La manida autopregunta: ¿Me acuerdo/alegro/fijé/arrepiento/entero ALGO o me acuerdo/alegro/fijé/arrepiento/entero DE/EN algo?
Si una oración suena mal y se reformula nuevamente en la cabeza con la ayuda de esta sencilla pregunta, el hablante se dará cuenta enseguida DE que la ha construido erróneamente.
En el siguiente ejemplo, se observa que los fansubs van muy rápido como para hacerse ese tipo de preguntas.
Ejemplo Queísmo - Downton Abbey
¿Quién no ha visto un aviso parecido en su portal? Los anuncios de las comunidades de vecinos suelen ser fuente de este tipo de errores gramaticales.
Queísmo - Asegurarse QUE
¿Qué desean? ¿Quieren que contratemos un seguro para la puerta, quieren que les mandemos un mensaje de texto en el que afirmemos que hemos cerrado la puerta?
No, el aviso tiene la intención DE que comprobemos o verifiquemos si la puerta se ha cerrado bien.
Como se verá más adelante, la ausencia de la preposición de es más defendible en este caso, pues su presencia junto al verbo pronominal asegurarse puede confundirse con otros sentidos del verbo asegurar.
OTRAS SOLUCIONES:
Conocer la sintaxis: ¿Esta era una oración subordinada sustantiva de complemento de régimen? Ah, entonces debe llevar DE/EN/CON (otras preposiciones), pues el verbo rige preposición.
Algunas oraciones subordinadas sustantivas de complemento del nombre:
EXPRESIÓN INCORRECTAEXPRESIÓN CORRECTA 
Me doy cuenta que hace frío.Me doy cuenta DE que hace frío.
Tengo la sensación que va a tardar.Tengo la sensación DE que va a tardar.
Tengo cuidado que vaya a salir mal.Tengo cuidado DE que vaya a salir mal.
Lo haré con la condición que venga.Lo haré con la condición DE que venga.
Tengo ganas que llueva.Tengo ganas DE que llueva.
Es hora que vayas llegando.Es hora DE que vayas llegando.
Me diste la palabra que vendrías.Me diste la palabra DE que vendrías.
No tengo miedo que te pase nada.No tengo miedo DE que te pase nada.
SOLUCIONES:
Existe una solución muy fácil para evitar el queísmo en este caso:
La manida autopregunta nuevamente.
Si una oración suena mal y se reformula nuevamente en la cabeza con la ayuda de esta sencilla pregunta, el hablante se dará cuenta enseguida DE que la ha construido erróneamente.
Queísmo - tengo miedo que
En esta imagen, extraída del blog El blog canalla, se observan dos queísmos en 15 palabras. Todo un logro.
Ejemplo Queísmo - Es hora QUE me escuchen
A la hora de elegir el título de este libro, debieron haber prestado más atención.
OTRAS SOLUCIONES:
Conocer la sintaxis: ¿Esta era una oración subordinada sustantiva de complemento del nombre? Ah, entonces debe llevar DE/EN/CON (otras preposiciones).
Algunas oraciones subordinadas sustantivas de complemento del adjetivo:
EXPRESIÓN INCORRECTAEXPRESIÓN CORRECTA 
Estoy harto que me digas eso.Estoy harto DE que me digas eso.
Estoy contento que vengas hoy.Estoy contento DE que vengas hoy.
Estoy seguro que te llamas así.Estoy seguro DE que te llamas así.
SOLUCIONES:
Existe una solución muy fácil para evitar el queísmo en este caso:
La manida autopregunta nuevamente.
Si una oración suena mal y se reformula nuevamente en la cabeza con la ayuda de esta sencilla pregunta, el hablante se dará cuenta enseguida DE que la ha construido erróneamente.
Otro fansub ha hecho de las suyas. Estoy seguro DE que un traductor profesional no cometería este tipo de errores (al menos, si esos subtítulos los revisase otro traductor o revisor profesional, las posibilidades se acercarían a cero).
Ejemplo Queísmo - The following
OTRAS SOLUCIONES:
Conocer la sintaxis: ¿Esta era una oración subordinada sustantiva de complemento del adjetivo? Ah, entonces debe llevar DE/EN/CON (otras preposiciones).
Dequeísmo:
Se trata de la inclusión de una preposición, sobre todo de, delante de la conjunción que.
Parece que este uso inadecuado de la preposición está peor visto que el queísmo. ¿Por qué? Pues, imagino que se debe a que este error lo cometen los menos (supuestamente) versados. Pero ¿no es todavía peor que alguien a quien se le suponen conocimientos cometa un queísmo o un quesuismo? Bueno, no perdamos tiempo en entretenernos en buscar culpables o valoraciones de este tipo, atajemos el problema.
Pensar DEx que
 
Es fácil DEx que
 
Resulta DEx que
 
Me consta DEx que
 
He oído DEx que
 
Creo DEx que
Al igual que en el queísmo, el dequeísmo no solo se expresa en la lengua oral- donde obviamente se manifiesta de forma más recurrente- sino que también aparece en el lenguaje escrito (diría- otra estadística inventada- que el dequeísmo surge en la lengua escrita con menor asiduidad que el queísmo y, desde luego, que el quesuismo). La estadística inventada la fundamento en años de lectura. Encontrar un dequeísmo para esta entrada me ha costado más que con el queísmo.
En la imagen, se observa un dequeísmo fundamentado, quizás, en que el verbo entender admite hasta 4 regímenes preposicionales distintos según sea el significado que se quiera utilizar de éste.
Dequeísmo - Ejemplo Downton Abbey
En este caso, se quiere significar que se entiende algo, es decir, que se comprende o se considera algo. Por eso, la inclusión de la preposición de es inadecuada. Se entiende QUE el hablante se líe con verbos como este, pues el resto de regímenes (3) sí llevan preposición: entender DE, entender EN o entenderse CON.
También se incurre en el dequeísmo por desconocimiento de la sintaxis de la lengua española. Si se conociesen bien las OSS de sujeto y las funciones del sujeto en las oraciones, se sabría que un sujeto nunca puede ir precedido de preposición. En este caso, la principal causa del empleo inapropiado puede ser la confusión con expresiones correctas muy similares como: Me alegro DE que o estoy seguro DE que. La función sintáctica es crucial para saber diferenciar sus usos.
Ejemplos:
EXPRESIÓN INCORRECTAEXPRESIÓN CORRECTA 
Me alegra de que digas eso de mí.Me alegra QUE digas eso de mí.
Es seguro de que ya no llegas a tiempo.Es seguro QUE ya no llegas a tiempo.
Muchos leerán estos ejemplos y pensarán que exagero. En el lenguaje escrito, el problema no es tan marcado. Por eso, al verlo escrito (y encima con la versión correcta al lado) puede chocar que tantas expresiones se utilicen incorrectamente. Sin embargo, esto es así. En el lenguaje oral, me podría inventar una estadística y acertaría casi con total seguridad. Hay un queísmo, dequeísmo o quesuismo cada segundo en el uso hablado del español (en España). Pones el oído aquí o allá y enseguida te das cuenta de que alguien ha omitido la preposición o se la ha añadido erróneamente.
A pesar de que no he tenido la oportunidad de realizar un estudio científico sobre ello, diría que el anacoluto (en la lengua oral) lo comete prácticamente la totalidad de la población. Por supuesto, ni siquiera los más versados en materia lingüística se salvan (yo, el primero de la lista). Periodistas, lingüistas, traductores, profesores de universidad de traducción que impartían lengua española. Por su extensión- diría que creciente en la sociedad- conviene insistir en el correcto empleo de las preposiciones. Aunque, lógicamente, tiene pinta de que el hablante acabará imponiéndose = cada uno hará lo que le da la gana.
Es cierto que la sintaxis, si se mira de soslayo, parece no tener ninguna importancia. Como esas derivadas o integrales de matemáticas (que no son tan denostadas como la sintaxis, me parece), su análisis suele ser una de las materias más odiadas por los estudiantes de ESO y Bachillerato (sistema educativo- que prácticamente no cambia nunca- de España).
¿Por qué conviene conocer la sintaxis de tu idioma [español]?
  1. Ayuda a escribir mejor. Mejora el estilo de redacción y el orden de las palabras en las oraciones.
  2. Mejora la expresión en la lengua oral.
  3. Ayuda a entender otras lenguas [por ejemplo, los complementos directos e indirectos del alemán].
  4. Ayuda a diferenciar oraciones subordinadas y funciones de las palabras en las frases y, por tanto, a distinguir entre es seguro que y estoy seguro de que.
Como se mencionó, conviene hacer especial hincapié en expresiones y verbos que admiten varias preposiciones. El caso del verbo entender no es único. Por eso, se muestran algunos verbos de múltiples regímenes preposicionales cuyo significado varía en función de la preposición o, incluso, de su ausencia:
-          advertir  http://lema.rae.es/dpd/?key=advertir
-          olvidar  http://lema.rae.es/dpd/?key=olvidar
-          deber  http://lema.rae.es/dpd/?key=deber
-          dudar  http://lema.rae.es/dpd/?key=dudar
-          confiar http://lema.rae.es/dpd/?key=confiar
Causas:
Queísmo
- Economía lingüística. La lengua oral intenta- no siempre- ahorrar y buscar las expresiones más sencillas.
- Desconocimiento de la sintaxis española (el análisis sintáctico no sirve para nada… pues a incurrir en queísmo).
- Prestigio. Éste es uno de los factores más influyentes en la actualidad del español. No solo el prestigio que tienen otras lenguas, como el inglés. Por eso, nos invaden extranjerismos y calcos innecesarios. También se huye de lo que está marcado como erróneo por lo que se oye en clase de lengua, pero no se ha entendido del todo. En este caso, se intenta evitar el dequeísmo. El dequeísmo está estigmatizado como uno de los errores más vulgares de la lengua española. Por eso, el hablante puede creer que cualquier expresión con de que está mal utilizada. Este intento de corregir en exceso con el fin de evitar un error se lo denomina ultracorrección.
- Algunos verbos permiten el uso de la preposición o su supresión sin que se altere su significado. O con una alteración ínfima- a veces prácticamente imperceptible- de su significado. Esto sucede, por ejemplo con informar.
Ver explicaciones del Diccionario Panhispánico de Dudas: http://lema.rae.es/dpd/?key=informar
- En hablantes extranjeros: Aparte de las anteriores, el régimen preposicional de sus idiomas no exige esa preposición o ninguna.
Dequeísmo:
Me cuesta más intuir estas, aunque se exponen aquí algunas posibles causas:
- Prestigio. ¿Creen que el uso del DE tiene más prestigio?
Si sucediese esto, ocurriría algo bastante simpático. Los unos lo quitan porque creen que está mal [queísmo] y los otros lo añaden por ultracorrección, también, pero a la inversa [dequeísmo].
- Suele incurrirse en dequeísmo en verbos que se utilizan para la narración. Resulta DE que, pienso DE que, creo DE que… Al menos, en estos, podría influir las paradas que se suelen hacer cuando vas a contar algo. Me he percatado de que el hablante, que comete este anacoluto, realiza una pausa de 2-3 segundos entre el verbo y el DE que erróneo. No lo sé.
- Desconocimiento de la sintaxis española (el análisis sintáctico no sirve para nada… pues a incurrir en dequeísmo).
- Verbos con varios regímenes preposicionales según significado. Informar, entender, confiar, fijar, olvidar o dudar, entre otros.
 Resumen de trucos y soluciones:
La manida autopregunta: ¿Me doy cuenta ALGO o me doy cuenta DE algo?
Ejemplo Queísmo - Antes que anochezca
Por ejemplo, aquí, el lector del cartel debe tener esa mínima inquietud de preguntarse: «¿Antes que pase algo? O ¿antes DE que pase algo?»
Ejemplo Queísmo - Antes que el diablo sepa que hayas muerto
En el lenguaje oral: Hay que fijarse en lo que se dice. Poner la oreja en lo que hablan los demás. «Ah,  acaba de decir a pesar QUE» [conviene no llegar al punto obsesivo]. Si te vas a fijar en otro, conviene que sea alguien de la norma culta (alguien al que se le supongan unas buenas dotes lingüísticas) pues tendrá menos fallos (supuestamente) y hará que tu mente trabaje más para detectar algún queísmo o dequeísmo.
Detectarlos en la lectura.
Ejemplo correcto con DE QUE - Girls
No solo hay que buscar el uso inadecuado, sino que también conviene saber encontrar los usos correctos, como el de la foto.
LA SINTAXIS: ¿Esta era una oración subordinada sustantiva de complemento de régimen? Ah, entonces debe llevar DE, pues el verbo rige preposición.
NOTA: Esta entrada no ha pretendido ser una lista exhaustiva. Por supuesto, existen más casos en los que se pueden observar estos problemas preposicionales. Si tienen alguna duda, pueden contactar conmigo para preguntarme.
¿Tienes alguna foto o algún documento en el que hayas observado estos usos inapropiados? ¿Crees que existen otras causas u otras soluciones? ¡Comentémoslas! :)
 
Bibliografía:
Para más información, pueden consultar fuentes como estas:
GÓMEZ TORREGO, L. (2002): Nuevo manual de español correcto, Madrid, Arco Libros, 2 volúmenes (2º).
MARTÍNEZ DE SOUSA, JOSÉ (1996): Diccionario de usos y dudas del español actual, Barcelona, VOX, Bibliograf.

¿Extranjerismos o españolismos innecesarios? ¡Qué lío!

Estoy en un pub (la Academia no la recoge; ¿estoy en una discoteca? ¿es exactamente lo mismo? Si no se expresa la misma realidad que con palabras españolas como bar o discoteca y se utiliza ya desde hace mucho ¿por qué no está en el diccionario? ¿Bala en la recámara para futuras ediciones?) y quiero beberme un güisqui (lo he visto escrito así en algún sitio, pero ahora no recuerdo dónde. Así escrito tiene más pinta de ser un ave exótica del Amazonas que un whisky). Al haber bebido, me ha entrado calor y quiero quitarme el jerse… de mi… bueno, de mi abrigo (como no sé cómo escribirlo, cambio de palabra y me ahorro el problema. Aunque no esté siendo tan exacto como debiera). Me he encontrado a una amiga dentro del club (¿Se entiende que se refiere a discoteca? Es que solo se utiliza como sinónimo de discoteca en las películas dobladas al español. Uno de tantos calcos y extranjerismos que entran por esa vía.) que llevaba un blazer (¿Será una chaqueta? Voy a buscar en el DRAE a ver qué nos cuenta. Y dice que es una chaqueta deportiva… Se ve que no están a la moda, pues uno de los hombres más ricos del mundo no está de acuerdo con los Académicos. Si no me creen, vean la foto…
Extranjerismo innecesario blazer
e iba muy trendy. ¡Menudo look! Pero WTF, la tía, cogió el smartphone y empezó a wahgua..gua…whas… a escribir mensajes por el Whatsap^p, vaya. O eso creía yo hasta que me lo enseña y veo que se ha descargado una nueva app. Con ella puede ver todo lo que sucede en el mundo del deporte al instante, así ve los updates. ¡Qué bizarro, pensé! (Vaya, el que faltaba. Si no había suficiente con los extranjerismos y los españolismos innecesarios. Tenía que aparecer el falso amigo. Bizarro no significa raro, de verdad que no.) Pues me contó que habían sancionado a Fernando Alonso con un pare y sigue

(Pensé automáticamente que la app había hecho la traducción con Goog^le Transla^te, pues de ahí suelen salir las traducciones literales que no has oído nunca, a pesar de haber seguido ese deporte durante más de 10 años.) con lo que tuvo que pasar por los garajes (¿El de la casa? Solo se utiliza garaje como sinónimo y muy de vez en cuando, pero bueno, habrá que aceptar aunque no exprese la realidad que sí se hace al decir box). Ya se hizo tarde y se tuvo que ir, así que nos despedimos.Chao.Chao. (Sí, hasta para despedirse… y diles que no se escribe así. ¿Según qué criterio?)
Toda esta historia, más propia de un monólogo de algún programa de comedia que de una entrada de blog, puede parecer una hipérbole de tamaño dantesco, pero ¿qué estamos haciendo con el idioma? ¿Va cada uno por su lado y escribe lo que quiere y de la forma que quiere? Si soy traductor, periodista o escribo en cualquier otro sitio, ¿cómo escribo pub? ¿Cómo puedo defender que prefiero escribir whisky (y en redonda que la bebida ya lleva años, ya)? ¿Se puede incluir o desestimar una palabra de acuerdo a un solo criterio?
Sé que es difícil, muy complicado, aunar criterios e intentar acoplar todo el léxico (y su ortografía) debido a la velocidad con la que éste avanza, entre otros motivos. Pero la incoherencia de la inclusión de algunos extranjerismos y la incongruencia de intentar españolizar algunos vocablos hace que ya no se tenga muy claro qué y cómo escribirlo (al menos, si nos queremos fundamentar en alguna norma o recomendación) con lo que los profesores de español van a tener que ser tan creativos en sus clases como Sheldon Cooper…

Algunas entradas de neologismos o extranjerismos han sido triunfales, otras de cabeza, otras meros «planchazos» en la piscina del idioma. Algunas han entrado y han besado el santo, es decir, se han quedado escritas en inglés y se han adaptado enseguida al idioma español. Otros vocablos se tienen como ovejas negras, pobres, que, incluso en contra de la aceptación social, se mantienen marginadas por académicos u otros eruditos de la lengua. Esto es, la mayor parte de hablantes del español usan el término en inglés (pub, por ejemplo) desde hace años (desde su incursión en el idioma), la palabra está asentada en la sociedad, pero por unas razones u otras se sigue aconsejado su escritura en cursiva o se inventan «españolismos» que nadie utiliza para que se empleen en lugar de ese término extranjero.
Para que se pueda comprender el objetivo de esta entrada, convendría realizar algunas aclaraciones.
En primer lugar, hay que diferenciar algunos tecnicismos del lenguaje que guardan relación con esto:
Los llamados extranjerismos (o calcos o anglicismos) innecesarios:
Aquellos giros, voces o frases que provienen de una lengua extranjera (al español) y se utilizan en lugar de los vocablos que ya existían para expresar una misma realidad.
Ejemplos:
show – espectáculo
performance – actuación
Creo que muchos estarán de acuerdo con que estos son una lacra de los textos que se leen (oyen o escuchan) cada día y deben fulminarse por completo. Son innecesarios porque en español ya existe un vocablo que indica exactamente la misma realidad que el término de la lengua extranjera.  
Ejemplo «de la calle»: Mi amigo me montó un show el otro día que se enteró todo el barrio. [Queísmo incluido, probablemente].

Sí, eso es montar un espectáculo en plena calle. Lo que también se llama montar un show.
¿No se puede expresar la misma idea si se utiliza «espectáculo»? Por supuesto, pero parece que un show—mucho más todavía si se trata de un chou— conlleva más escándalo, más ridículo, más pelea. Es más, diría que el hablante concibe espectáculo como algo bueno y show como algo malo.
Ejemplo en textos (supuestamente) cultos: Devadip Rivero va a presentar un nuevo show televisivo en el que se tratarán asuntos lingüísticos.
Por supuesto, se trata de un espectáculo «de toda la vida», pero el inglés es así. Le das la mano y te coge todo el brazo (porque nos dejamos). Se presenta en el salón de tu casa sin avisar.
Existen listas infinitas de extranjerismos innecesarios por lo que la entrada sería infinita también si se analizasen todos. En este enlace (link = extranjerismo innecesario), un artículo de «El Tiempo» propone cómo se deben escribir los extranjerismos (algunas grafías son dignas de ver): http://www.fundeu.es/noticia/aprenda-a-escribir-correctamente-los-extranjerismos-7227/
Los neologismos:
Vocablos que surgen en un idioma distinto al de su procedencia real o la inclusión de un significado que no existía anteriormente. A diferencia de los extranjerismos innecesarios, estos se introducen en la lengua por necesidad. Las nuevas modas y, sobre todo, los nuevos inventos suscitan unas necesidades léxicas que se cubren con neologismos. Por ejemplo, bonobús, servorreductor, tsunami, nini, copago, etc. Estos se escriben en redonda y están totalmente aceptados por los diccionarios y por la sociedad (supuestamente, pues estas premisas no siempre se cumplen).
En parte de la bibliografía, usan neologismo y extranjerismo indistintamente, pero sí parece haber consenso en que la principal diferencia radica en la necesidad (neologismo) o el vicio del empleo de vocablos ajenos en vez del término español (extranjerismo).
El prestigio lingüístico:
Si se resume su definición al asunto que compete a esta entrada de blog, quedaría algo así como: Utilización del hablante de un término de una lengua extranjera porque cree que este vocablo tiene más valor entre la sociedad que la palabra de la lengua propia. Si se quiere saber más acerca de este interesante fenómeno lingüístico, se recomienda la lectura de los artículos al respecto de Carmen Silva Corvalán.
En segundo lugar, habría que destacar que no se pretende realizar una crítica desarbolada y sin fundamentos. Es decir, no se trata de una entrada de blog que intenta ser antisistema. Al contrario, la mayor parte de las recomendaciones o de las normas ortográficas y gramaticales que proponen las fuentes que se citan aquí son indiscutibles. Pero sí se debería unificar criterios a la hora de proponer y normativizar, pues en caso contrario se lía al usuario del idioma y se puede crear un caos lingüístico. Ese caos conllevaría mala (¿todavía puede ser peor?) ortografía y quebraderos de cabeza evitables a los que trabajamos con la lengua (sin dobles sentidos).
Finalmente, debe quedar claro que la regulación del léxico no es nada fácil. No hace falta entrar en estadísticas aburridas, pues por todos es sabido que el idioma evoluciona mucho más rápido que el ser humano (viendo lo visto, no es de extrañar: cualquier cosa evoluciona más rápido y de mejor forma). Es decir, no se va a confeccionar un diccionario cada vez que entre una palabra. Imagino que para incluir un vocablo habrá que ver cómo evoluciona y si se asienta en la lengua o si solamente es fruto del momento. También puede ocurrir que se utilice solamente en una zona (guagua). En definitiva, un sinfín de aspectos que se deben tener en cuenta a la hora de tratar con el léxico, con su aceptación y con su ortografía, entre otros factores.
Seguidamente, se analizan algunos neologismos o extranjerismos tanto por su inclusión en el léxico del español, a veces forzada, o por su españolización también forzada, en ocasiones.
EN EL DEPORTE:
¿Alguien escribe o dice «rali» en lugar de« rally»? Fundéu la recomienda, la RAE ni la recoge… ¿No se utiliza rally hace ya suficientes años como para dejar de escribirla en cursiva? ¿Había otra realidad en español que designara a este deporte anteriormente? Si no la hay o había, ¿no se supone que es necesaria y, por eso, debería adaptarse y punto? Aseveraría que se trata de un españolismo innecesario o forzado.
¿De verdad recomiendan estos usos en relación con la F1?
Sí, muchos se utilizan en español y sabemos a lo que se refiere. Estoy de acuerdo. Las palabras ya existían en español y si al expresarnos en español se utilizan en inglés es por mero prestigio lingüístico. Por ejemplo, llamarle gap al espacio o a la distancia que hay entre dos coches o full wet a los neumáticos de lluvia, no tiene sentido. Ya hay expresiones en español que hacen referencia a esto, pero ¿hay alguien en España que diga «han penalizado a Felipe Massa con un pase y sigue»? De hecho, después de ver este deporte y seguirlo desde ni sé cuándo (años y años), es la primera vez que veo esa expresión traducida… Así que si se atiende al uso, se atiende al uso, pero no se pueden inventar formas de decir cosas en español ni se pueden forzar las situaciones.
Si en un artículo periodístico para el gran público se escribe “pase y sigue” el que va a pasar de leer y seguir con lo suyo será el lector, porque no va a entender a qué se refiere, en España, al menos.
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Por supuesto, el extranjerismo no se reduce a las palabras técnicas. Como se ve, hasta la estructura de la frase es todo un anglicismo. Una traducción literal, en realidad… 
Ser un crack. ¿Hay alguna palabra en español que abarque todo lo que engloba ser un crack? Depende del contexto, se podría defender que ser una estrella o ser muy bueno. Messi es un crack = Messi es muy bueno. Ahora bien, si se quiere expresar esta realidad, ¿se escribe crac o crack?
Un crack de la geografía:

Según la Fundéu, http://www.fundeu.es/recomendacion/crac-mejor-que-crack-104/ se recomienda la alternativa «crac». Una alternativa que no viene dada por el uso del hablante, sino, como dicen en ese artículo por «fruto de un acuerdo entre la Fundéu BBVA y la Secretaría de Estado de la Unión Europea». Entonces, insisto, ¿cuál es el criterio? El dominio del hablante y sus usos o la imposición de recomendaciones y alternativas. Todavía no he leído crac en ningún escrito de ningún sector.
EN INFORMÁTICA:
Extranjerismo innecesario gadget
Empecemos, por así llamarlas, con las palabras viejas. Las que llegaron a nuestras bocas hace ya tantos años que casi ni nos acordamos. Al llevar varios años en contacto con la lengua española, ya están recogidas en el Diccionario de la Real Academia (DRAE).
Software y hardware
Primera pregunta conveniente, creo, ¿hay alguna palabra en español que abarque todas las características o todas las realidades que se expresa al decir «software»? Si la respuesta es no—respuesta que defiendo— ¿por qué no se aceptó sin más una vez que se observó su abundante utilización y, en consecuencia, su asentamiento? ¿Por qué no se escribió en su día «sofwer» o «sofgüer»? Ya puestos a liar al hablante ¿por qué no se lía con el mismo criterio?
Si buscas «hardware» en el DRAE, te remite a «equipo». Desde mis no muy altos conocimientos de informática, me pregunto: ¿un hardware es un equipo? ¿Un pendrive o lápiz es un equipo? ¿Estos no eran un dispositivo? Puede que esto parezca ser más papista que el Papa, pero ¿no es ser más papista que el Papa no aceptar simplemente que no hay o había ninguna realidad en el idioma español para referirse a software? ¿Para qué forzar? Además, ¿no se atiende al uso? ¿Quién dice «programa» en lugar de software? Sí, puede que algunos, pero ¿los suficientes como para seguir dejando software en cursiva? Software podría confundir o admitir varias opiniones, pero ¿hardware? No entiendo el motivo de su escritura en cursiva. Todavía menos cuando ya han pasado tantos años desde su irrupción en nuestro sistema lingüístico.
Cederrón y deuvedé
Las famosas palabras cederrón o deuvedé. Esto ¿lo han propuesto en serio? No conozco todas las variedades del español (ya me gustaría), por eso, desde aquí hago un llamamiento a todos aquellos que escriban cederrón o deuvedé, sobre todo, a aquellos traductores que se atrevan a entregar un texto de informática traducido al español con esas palabras. Si tu cliente de informática lee cederrón en lugar de CD-ROM, puede que ni sepa a qué te estás refiriendo. Ya digo, en España es impensable (o ¿ando yo mal?). ¿Cómo contribuyen aquí a que piense que hay disparidad de criterios?
1. En este caso sí adaptan la grafía, pero en software o hardware no. ¿Se supone que adaptan la grafía porque la gente escribe cederrón y deuvedé?
2. Las siglas no van en cursiva. Por eso, CD-ROM y DVD están en redonda en el DRAE.
3. Introducen cederrón en el diccionario, pero en su versión en línea te remite a CD-ROM. Es decir, la supuesta palabra española te remite a la grafía inglesa de origen.
En resumen, criterio completamente distinto al utilizado para software o hardware. ¿No se trata claramente de 4 palabras que entraron en el idioma español hace ya bastantes años y todo el mundo las llama con su nombre en inglés? Fuera cursiva y fuera crear grafías forzadas para tener una palabreja en español. Para fundamentar mi defensa de la escritura en redonda de software y hardware, se pueden observar otros ejemplos de palabras ya aceptadas y, por ende, escritas en redonda. «Chip» o «módem» (con su tilde bien puesta). En el DRAE también se ven otros líos como el de «byte» todavía en cursiva. ¿A qué van a esperar? Quizá sus discos duros no tengan 300 GB, sino gigaoctetos, que puede ser.
Gadget
¿Qué es un gadget? ¿Un dispositivo electrónico como proponen en este artículo?
Si parto de mis conocimientos básicos, creo que un gadget puede ser algo no electrónico. También puede no ser un dispositivo, palabra que parece copar la informática. No todo puede ser un dispositivo. Device, equipment, gadget, etc. Todos dispositivos, depende del contexto, claro. Desde el punto de vista del traductor, ¿qué haces si te salen todas esas en un mismo texto? Por eso, Manuel Seco y el diccionario de María Moliner—muy certeros ante este tipo de situaciones— sí incluyen esta palabra y sin adaptaciones. No hay término en español que lo defina. Hay que aceptarlo y afrontarlo y, por tanto, usar el vocablo inglés.
Esto puede ayudar a verlo más fácil: ¿El inspector dispositivos?
Extranjerismo gadget
Online y E-MAIL:
Al menos, en los textos profesionales (traducciones, artículos periodísticos y divulgativos, por ejemplo), deberíamos escribir «en línea» y «correo electrónico» (incluso, si se quiere ahorrar, «correo», a secas. El contexto evitará cualquier anfibología posible). ¿Tan difícil es que esa página web aparentemente bien escrita no te meta un “E-Mail” en sus datos de contacto? Tu página no es peor si donde pone “E-Mail” pones «correo», de verdad que no.
Criterio: Ya hay palabras en español para referirse a la realidad que expresan las de otro idioma. Por eso, no se requiere la inclusión de esos extranjerismos.
Chat:
Con el vocablo chat tenemos precisamente el ejemplo del criterio que creo que debería seguirse.
  1. Palabra extranjera, que no tiene traducción o equivalente y no existía con anterioridad en español, escrita en redonda.
  2. Se acepta en el diccionario. ¿Por qué? Se atiende al uso.
  3. Se acepta la grafía del idioma de origen (claro que, en este caso, tuvieron suerte, puesto que la pronunciación y la grafía son sencillas).
  4. El colmo del buen hacer. Han aceptado su verbo, y sin cursiva. Chatear.
Otros términos que nos traen de cabeza: tablet/tableta, app/aplicación, smartphone/teléfono inteligente, webinario/seminario web o seminario en línea, etc.
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¿Googlear? ¿Para ahorrar letras al decir buscar en Goo^gle? Pues podría ser un neologismo que se afiance en los próximos años. Ya se sabe, depende del criterio…
MODA Y ESTILISMO (PRODUCTOS DE BELLEZA):
El siguiente artículo vale más que mil palabras:
Puedo añadir muy poco ante este genial artículo de Ana Mendoza. Efectivamente, en este mundo (en el mundo en general, pero en el de la moda en particular) existe la creencia generalizada de que hay que plagar sus textos con anglicismos y galicismos. Totalmente innecesarios como se afana el artículo por destacar. Mero prestigio lingüístico. Innecesarios hasta tal punto que al incluir tantos extranjerismos en un solo texto se consigue el efecto contrario al deseado. Se pretende ser «lo más», se quiere exhibir que se está «a la moda»—se confunde la velocidad con el tocino, vaya—. Están tan a la moda que ni siquiera sus lectores—los que no sepan inglés o francés— entenderán qué es un lipstick, un blazer, la eau d’été, ser una it girl o ser cool mientras vas trendy con tu nuevo look.
MUNDO LABORAL:
El mundo laboral tampoco ha podido huir de los extranjerismos. Pero ¿cuáles se han españolizado sin aparente sentido y qué extranjerismos innecesarios triunfan entre la gente?
Puedes trabajar en España y ser Key Account Manager—y además en mayúsculas que parece que queda todavía más pomposo. Da la sensación de que tu puesto es mejor si lo escribes en inglés. ¿Dónde estaban todas estas profesiones hace algunos años? Con la globalización muchas empresas se han expandido y con ellas sus puestos de trabajo. ¿Hasta dónde nos dejamos invadir idiomáticamente?
Si se busca “Key Account Manager” [entre estas comillas] en Google, lo primero que aparece es «¿Qué es un Key Account Manager?». Claro, esto ocurre cuando en lugar de llamarlo gestor de cuentas o gestor contable, que si no me equivoco podrían ser dos traducciones válidas, se traen términos de otro idioma por mero prestigio. Este «saco» incluirá, por ejemplo, a los CEO, Community Manager, CIO, SEO, etc. Extranjerismos innecesarios, pues ya existe una realidad en español para denominar a esas profesiones.
extranjerismos en el trabajo
Explicación de la Fundéu para Community Manager: http://www.fundeu.es/recomendacion/community-manager-tiene-traduccion-790/
Sin embargo, como se podrá observar seguidamente, se intentan españolizar otras palabras del mundo laboral y se fracasa. A veces, más vale una retirada a tiempo, dicen…
¿Quién hace márquetin? ¿Y quién se dedica a la mercadotecnia? ¿No va siendo hora de aceptar que marketing se ha impuesto? Nadie quiere ser director de mercadotecnia, al menos, en España, no. Si alguien ha visto a algún trabajador de este sector que se autodenomine (en sus firmas de correos, por ejemplo), jefe de mercadotecnia o márquetin, que me avise, por favor. Debería aceptarse ya y escribirse en redonda. Palabra del inglés que debe aceptarse como se aceptó almohada del idioma árabe y su evolución gráfica con el paso del tiempo.
Es curiosa la evolución de este vocablo. Se introdujo del inglés marketing, la Academia propuso como alternativas márquetin y mercadotecnia y, ahora, márquetin está en el Diccionario Panhispánico de Dudas (que se puede consultar en la red), pero no aparece en el DRAE. Si buscas marketing en el DRAE, te remite a mercadotecnia. ¿Lío?

Seguramente me habré equivocado en alguno de los usos o alguna definición. ¿No parece normal con el lío que producen todos estos cambios o criterios distintos?
En resumen, defiendo el español. Por supuesto. Si ya existen palabras en el español que definan perfectamente la realidad que se ha querido expresar con el vocablo inglés es un extranjerismo innecesario. Ejemplos: show/espectáculo, performance/actuación, grip/agarre, E-Mail/correo. Las distintas instituciones y los diversos diccionarios hacen un gran esfuerzo para liberar al idioma español de las garras de estos intentos de colonización innecesaria y superflua. Chapeau, es decir, chapó, es decir, me quito el sombrero.
La segunda defensa: usar el sentido común. Cuando se utilice el sentido común para proponer alternativas—muchas de ellas, muy buenas, reitero— que sea el mismo sentido común que se empleó para el resto de palabras. Un criterio homogéneo. Esto no es sencillo, pero siempre se puede mejorar, ¿no? Un esfuerzo necesario para no liar al hablante y con ello conseguir que la lengua española sea más rica.
Tercera defensa: No hay que meter el español con calzador. Por ejemplo, gadget. Si no hay una sola palabra que se refiera exactamente a lo mismo y si ni siquiera utilizando 2 o 3 se consigue, pues se deja gadget. La sociedad evoluciona, se inventan cosas y se crean nuevos términos. Si se asientan en la sociedad, se introducen en el léxico del español, se escriben en redonda y se añaden a los diccionarios. Nada de creaciones forzadas.
Si se unifica el criterio de aceptación de palabras y de propuesta de grafías y se adecua éste a la realidad, el idioma español será más rico y el usuario se liará menos.
Si se tiene en cuenta que por motivos de longitud, no se han comentado todos los extranjerismos o españolismos innecesarios, ¿alguno que llame especialmente la atención? ¿Ante qué líos se han encontrado? ¡Comenten!

Las diferencias entre el español de América Latina y el español de España

Con frecuencia nos preguntan sobre las diferencias entre el español hablado en España y el español de América Latina. Si bien hay diferencias entre las variedades del español, lo primero que debemos aclarar es que todos los hispanohablantes pueden entenderse entre sí, ya sea en Cádiz o Cusco, Salamanca o Santo Domingo.
Dicho esto, hay algunas diferencias entre el español de España y el español hablado en América Latina. También hay diferencias entre los tipos de español que se hablan en diferentes partes de América Latina ¡Y en diferentes partes de España!
Para empezar, ¿cómo se llama el idioma? En América Latina, es normal llamarlo castellano (Castellano, por la región de Castilla) en lugar de español. También es cierto que en algunas partes de España, donde otros idiomas regionales como el gallego y el catalán son lenguas oficiales, se le denomina “español”.
¿Por qué hay diferencias?
Cuando los colonizadores españoles viajaron por el mundo para difundir la palabra de Dios y tomar metales preciosos a cambio, llevaron con ellos un lenguaje que estaba en proceso de cambio en su tierra natal.
Un lingüista llamado Marckwardt se inventó el término “colonial lag” o “retraso colonial” para describir una situación en la que la lengua hablada en las colonias, no estaba al día con las innovaciones del idioma en su país de origen. Un ejemplo en inglés sería el uso de fall en los EE.UU. y autumm en Gran Bretaña. Cuando los colonizadores británicos viajaron a Estados Unidos, fall era más común que la versión latina en inglés británico. Tiempo después, la antigua palabra germánica fall se volvió obsoleta en Gran Bretaña (que en cambio tomó prestado un término francés), pero sigue siendo usada en Estados Unidos. Este proceso ocurre con el vocabulario, pero también con la gramática.
Más tarde, grupos de inmigrantes de diferentes partes de Europa trajeron sus tradiciones lingüísticas a América Latina. A su vez, estos grupos encontraron diferentes tradiciones lingüísticas locales, creando variaciones en los dialectos locales.

Voseo

Cuando las colonias españolas fueron fundadas por diferentes grupos, se llevaron con ellos el español que se habla en España en ese momento, junto con elementos de sus dialectos locales. El español hablado en las colonias de aquel entonces, comenzó a desarrollarse en direcciones ligeramente diferentes, ya que la comunicación era limitada con España (los teléfonos estaban a siglos de distancia). Algunos elementos del español antiguo se mantuvieron, otros no.
Uno de los ejemplos más claros de este proceso es el uso de vos, principalmente en Argentina, Paraguay y Uruguay. Originalmente, vos era una segunda persona del plural, pero llegó a ser usado como una forma más educada de la segunda persona del singular, y después a utilizarse entre los amigos más cercanos. Era comúnmente usado en España, cuando el idioma llegó al Cono Sur del continente americano. Cayó en desuso en España, pero se quedó en el español rioplatense. Hoy en día, al igual que hace 150 años, en un bullicioso café de Buenos Aires, es mucho más probable que te pregunten “¿de dónde sos?” que “¿de dónde eres?”
El uso de vos y su conjugación distinta, parece estar aumentando en algunas partes de América Latina, donde había sido previamente utilizado por grupos minoritarios, como en Bolivia, Chile, Nicaragua y Costa Rica.
Es importante subrayar, que la gente te entenderá en todo el mundo si utilizas o vos. Los españoles solo podrían pensar que eres un viajero del tiempo de la Edad Media (o de Argentina).

Ustedes

Las variedades del español latinoamericano no utilizan vosotros (ustedes, plural, informal), sino ustedes (más formal). Esto significa que los estudiantes en España tienen que recordar otra terminación verbal.
Por ejemplo, en España puedes decir ¿Cuál fue la última película que visteis? a tus amigos, pero probablemente les dirías a tus abuelos ¿Cuál fue la última película que vieron? En América Latina, se utiliza la segunda forma para ambos casos.
Ustedes también se usa en las Islas Canarias; solo las Islas Baleares y el resto de España usan vosotros. Si únicamente utilizas la forma latinoamericana, te entenderán perfectamente bien en España. De hecho ¡la gente probablemente te considerará muy educado!

Vocabulario

La gran mayoría de palabras españolas son universales, pero otras no. Algunos ejemplos incluyen teléfono móvil/celular y ordenador/computador, siendo las segundas de cada pareja la forma latinoamericana. También hay muchas palabras más que varían entre dialectos. Por ejemplo, en España se dice bolígrafo, en Chile lápiz pasta, en Argentina lapicera, y así sucesivamente. Aquí te presentamos un divertido video de dos hermanos colombianos, sobre las diferentes palabras que encontrarás en el mundo de habla española:
En general, las diferencias en el vocabulario no son mayores que las existentes entre el inglés británico y el estadounidense.
No obstante: una palabra de cuidado en este punto. En España, el verbo coger se utiliza todo el tiempo, no solo en el sentido de atrapar, sino también de agarrar o traer. Por ejemplo, coge las riendas de tu vida, quiere decir toma las riendas de tu vida. En América Latina, coger es un término coloquial usado con frecuencia para describir… el acto de amor.

Pronunciación

Las mayores diferencias en español están en la pronunciación, pero incluso éstas no son tan profundas. Por ejemplo, en muchas partes de América Central, la s no siempre se pronuncia y algunas otras sílabas pueden perderse. En Argentina, la doble l, que normalmente se pronuncia como la y, tiene un sonido sh.
Quizás la diferencia más considerable entre la pronunciación de España y la de América Latina es el “ceceo” (aunque no es técnicamente un ceceo), que es común en Madrid y en otras partes de España. La leyenda cuenta que esta pronunciación inició con el rey Fernando, cuyo ceceo fue copiado por la nobleza española. Como suele ser el caso, la leyenda probablemente se equivoque; esta pronunciación es más probable que venga de los sonidos que existían en el castellano medieval, aunque eso no explica por qué no llegó a las colonias. No todos los cambios en el idioma son lógicos… como también sucede en la ortografía inglesa.
Inevitablemente absorberás el acento local del destino que elijas para aprender español, pero esto no te impedirá comunicarte con todos los hispanohablantes. Todos tenemos un acento cuando hablamos ¡y no existe un “mejor” o “peor” acento! Si adquieres un acento distintivo cuando aprendes un idioma, ya sea español o cualquier otro, se convierte en una parte de lo que eres y de tus experiencias personales. También puede ser una buena forma de romper el hielo en tus viajes.
¿Deberías aprender español de España o español de América Latina?
Algunas personas dicen que el español colombiano es la variedad más clara y bonita del idioma. Otros dicen que el español argentino es el más sexy, mientras otros creen que el español de Madrid es el más importante, ya que allí está la sede de la Real Academia Española que regula la lengua.
Pero no debería ser una cuestión de español de España vs. español de América Latina. Al elegir dónde aprender español, concéntrate más bien en donde preferirías estar, qué tipo de aventura te gustaría tener y, obviamente, tu presupuesto. Ten la seguridad, de que cualquier variedad de español que aprendas, será entendido en todo el mundo de habla española.
http://www.esl-expertise.org/es/idiomas/las-diferencias-entre-el-espanol-de-america-latina-y-el-espanol-de-espana/

El español es el segundo idioma más hablado del mundo tras el chino

Aunque el inglés es un idioma vital desde el punto de vista profesional, no es la lengua más hablada a nivel mundial. En realidad, ocupa la tercera posición, siendo superada por el chino y el español.

Hoy en día saber idiomas es fundamental para la vida personal pero, sobre todo, para la laboral, en la que cada vez es más importante conocer una segunda lengua e, incluso, hasta una tercera o más, según la profesión. Y los españoles jugamos con ventaja porque, a pesar de que el aprendizaje de lenguas extranjeras es una de las asignaturas pendientes en el país, hablamos uno de los idiomas más utilizados en el mundo. Y es que el españoles el segundo idioma más hablado a nivel mundial con 329 millones de personas, siendo tan sólo superado por el chino, lengua que es hablada por 1,2 billones de personas, según datos de My Oxford English. [Ver cursos de Idiomas]

Tras el español y en tercera posición se halla el ingléscon 328 millones de personas, seguido del árabe, que ocupa el cuarto puesto con 221 millones de hablantes. A continuación está el hindú con 182 millones de personas y el Bengali con 181 millones de personas.

En séptima posición figura el portugués con 178 millones de hablantes, mientras que el ruso se sitúa en el octavo puesto de este ranking con un total de 144 millones de personas que hablan esta lengua. Las últimas posiciones son ocupadas por el japonés y el alemán que, con 122 millones de personas y 90,3 millones de hablantes, están en la novena y décima posición, respectivamente.

Unos datos que deben tenerse en cuenta a la hora de elegir los idiomas que se quieren aprender o de los que pueden ser de utilidad para la profesión. Y es que en la Tierra viven 6,8 billones de personas y cada persona habla, por lo menos, uno de casi 7.000 idiomas o lenguas habladas que existen, ya sea por ser la materna o por aprender un segundo o tercer idioma.

La elección del idioma a elegir, aparte de valorar estos datos, también debe basarse en la profesión. Por ejemplo, el inglés es la lengua extranjera adecuada para el profesional fuera de su país en el día a día, puesto que es la que se emplea para las transacciones comerciales entre las compañías de todo el mundo.

Pero no es el único idioma que puede abrir puertas, ya que saber más de una lengua presenta numerosas ventajas y no sólo profesionales. Y es que el conocimiento de otro idioma ayuda a romper la barrera cultura y relacional al viajar, conocer gente de otros países, estudiar fuera o solicitar una beca.
http://www.aprendemas.com/Noticias/html/N11491_F27012013.HTML

Los niños aprenden dos idiomas con la misma facilidad que uno solo

 

Los niños pueden aprender dos idiomas al mismo tiempo sin necesidad de realizar un esfuerzo mayor, ya que es como si aprendieran una sola lengua. Y es que son capaces de mantener los sonidos de cada idioma por separado, según un estudio de Ithaca College.

Los niños bilingües aprenden los sonidos diferentes de dos lenguas distintas al mismo tiempo con la misma facilidad que si estuvieran aprendiendo un único idioma, según se recoge en la investigación realizada por Ithaca College en la que se desprende que los niños de apenas un año de edad realizan con poco esfuerzo el aprendizaje del significado de una palabra, los sonidos y la función gramatical. [Ver cursos de Idiomas]

Este estudio, el primero que se realiza en relación al bilingüismo español-inglés, muestra que el aprendizaje de una palabra lo pueden hacer con tan sólo una exposición. Un sistema para apreder del que se ha constatado que no es más difícil en el caso de que el niño esté aprendiendo dos idiomas al mismo tiempo.

El estudio de Ithaca College también saca a la luz nuevos datos sobre las disertaciones en las que se plantea si un niño bilingüe tiene un gran conjunto de sonidos de ambos idiomas o bien tiene dos sistemas de sonido por separado, concluyendo que, realmente, los niños bilingües se las arreglan no sólo para aprender dos juegos de palabras al mismo tiempo, sino también para mantener los dos sistemas de sonidos por separado.

Para llegar a estas conclusiones, en el estudio se realizaron mediciones de producciones lingüísticas de niños en los dos idiomas que tuvieran un cierto grado de complejidad para compararlas entre las dos lenguas, atendiendo a factores como la presencia de consonantes en la palabra o de grupos de consonantes y la palabra final, así como la aproximación de los sonidos emitidos por el niño entre ambas palabras.

Estas producciones lingüísticas fueron comparadas en el estudio con niños bilingües inglés-español, quienes tenían que denominar una serie de dibujos. Una prueba que permitió constatar que los niños bilingües produjeron formas más complejas en español que en inglés, aunque se acercaron al inglés y el español en el mismo grado.

En consecuencia, según los investigadores, al aprender una lengua, un algoritmo interior determina cuánto uno tiene que articular para ser entendido independientemente de las clases diferentes de sonidos entre lenguas. De otra manera, los niños más fácilmente deberían haber sido entendidos en español.

La prueba también permitió constatar que no hay diferencias de producción entre los niños bilingües y sus colegas monolingües en inglés o español, lo que significa que hay una cantidad suficiente de independencia entre los dos sistemas de sonido de un niño bilingüe.

Unos resultados que, para los investigadores, son un argumento en contra de no exponer a los niños a más de un idioma en el nacimiento por considerar que podría confundirse o estar abrumado.
 

Cantar en un idioma extranjero favorece el aprendizaje de la lengua


Escuchar frases en una lengua extranjera y luego cantarlas, aplicando esta dinámica de forma reiterada, ayuda a aprender el idioma según se recoge en una investigación, ya que se favorece que se recuerden más fácilmente y en el largo plazo.

En muchas aulas de idiomas se emplean canciones para que los estudiantes de una lengua extranjera aprendan de forma más entretenida. Un nuevo estudio realizado por la University of Edinburgh’s Reid School of Music constata quecantar en un idioma extranjero puede mejorar significativamente el aprendizaje de esa lengua, sobre todo, en su parte oral. [Ver cursos de Idiomas]

En este estudio se realizó con tres grupos de 20 adultos en Hungría, país que fue elegido por ser menos familiar para la mayoría de hablantes de inglés y tener un lenguaje más difícil de dominar con una estructura totalmente diferente y un sistema de sonido distinto de los germanos o lenguas romanes como el español o el francés.

Estos adultos fueron asignados al azar en los diferentes grupos, participando todos ellos en una serie de pruebas para las que unas personas aprendieron cantando el idioma, mientras que otros aprendían a hablar.

En ellas, los investigadores constataron que las personas que habían escuchado frases cortas en húngaro y luego las habían cantado habían aprendido mejor que aquellos que sólo había hablado. Además, las personas que habían cantado las frases también presentaban un mayor aprendizaje que los que las habían repetido de forma rítmica y tenían una mayor capacidad de recordar lo aprendido en el largo plazo y con mayor precisión.

Con esta investigación –que fue realizada por el equipo formado por Karen M. Ludke, Fernanda Ferreira y Katie Overy-, se tiene la primera evidencia experimental de que un método de escuchar y cantar con repeticiones puede apoyar el aprendizaje de lengua extranjera.

Además, abre la puerta para futuras investigaciones en este campo con el fin de responder a preguntas como si la melodía podría proporcionar una señal adicional para refrescar la memoria de las personas, ayudándolas así a recordar las palabras y las frases con mayor facilidad.
http://www.aprendemas.com/Noticias/html/N12510_F25072013.html